Las mujeres migradas integrantes de la asociación Malen Etxea vamos transitando por el proceso de la migración, en permanente (re) construcción personal y social y política, que al decir de la autora de este informe Florencia Vivone “ la cotidianeidad que va aconteciendo no se hilvana entonces desde ningún modelo tipo de convivencia, o pautas preestablecidas, sino como construcción comunitaria en el proceso constante del hacer con las demás, lo que habilita un espacio para organizar las demandas, para producir interrogantes que resuenan colectivamente, para prácticas pedagógicas que refieren a mecanismos solidarios y sostenidos en esos ritmos.
Estas páginas están atravesadas por el interrogante sobre qué entendemos por comunidad y su problematización sobre ¿cómo mirarla? ¿Cómo construir comunidad en relación?, y qué posicionamiento toman quienes trabajan en el campo de la salud mental, desde la construcción comunitaria.
Al construir desde la reciprocidad, tejiendo relaciones, no se trata de salvar a nadie, de salvarnos, sino de reconocer las potencialidades, de tejer redes “subterráneas”, estratégicas, transgrediendo los intentos de institucionalización de las mismas, haciendo frente, a la criminalización de las situaciones administrativas.
Como organización asumimos el compromiso ético y político en la elección de la construcción comunitaria, sostenemos que el conflicto social no es un fenómeno a eludir, sino a incorporar en el proceso de intervención en el trabajo comunitario y agradecemos la licenciada Florencia Vivone por haber interpretado nuestro hacer y presentarlo en este escrito, fiel a su acción y praxis feminista y comunitaria.
La autora: Florencia Vivone, compañera y psicóloga argentina, transmite a partir de la experiencia colectiva en Malen Etxea, lo imprescindible de redoblar la batalla por la construcción y organización comunitaria en el campo de la salud mental colectiva.
Hacia la construcción de un abordaje comunitario FLORENCIA VIVONE