El 2021, fue para la asociación Malen Etxea de mujeres inmigrantes el año de multiplicar entornos seguros de migración. Con ilusión y sueños fuimos capaces de crear una Red de Casas de Acogidas a lo largo del Urola, sumando a nuestra casa señera de Zestoa, una casa en Zumaia y otra en Azpeitia, que fueron refugio para decenas de compañeras.
Este año también trabajamos duro para pensar y repensar como enfrentamos y nos posicionamos en el mundo que dejó la pandemia, donde cambió la forma de relacionarnos, de movernos y de cruzar fronteras. Un mundo donde los trabajos desvalorizados socialmente se consideran esenciales, y al mismo tiempo aumenta la explotación laboral de las trabajadoras inmigrantes en los servicios de hogar y de cuidados y cada vez con más frecuencia, los tentáculos de la lacra de la trata con fines de explotación laboral en el trabajo de hogar, atraviesan Euskal Herria. Para esto nos reunimos en talleres, hablamos, debatimos y pensamos alternativas que volcamos en un informe llamado “La Deuda Interminable de las Mujeres inmigrantes: Una mirada trasnacional desde Euskal Herria, en un mundo post pandémico” y del que salieron las estrellas que guiarán la brújula de las acciones futuras de Malen Etxea.
Además de pensar alternativas, dedicamos tiempo a la formación con el fin de disminuir las brecha digital y a conocer la implicancia e importancia de la Plataforma de Acción de Beijing, creando espacios interculturales y así acercarnos unos metros a la línea de la igualdad de oportunidades, aunque todavía falte traspasar el campo abonado por el racismo, el clasismo, la violencia y las discriminación múlitples que sopartan las mujeres inmigrantes , lugar del que sale fuerza de la resistencia de cada una de nuestas compañeras.
Las redes y las alianzas fueron un capital valioso para el trabajo de Incidencia Política, terminamos el año reforzando las alianzas a nivel del Estado, en un encuentro que dejo ilusionantes compromisos de trabajo para el año 2022. En nuestro entorno más cercanos, fortalecimos nuestra alianzas con otros colectivos ocupados y preocupados por el futuro de los cuidados de las personas mayores, tanto en Zestoa, como en Zumaia y nos alegramos que desde este año las mujeres de Zumaia sin distinción compartimos la misma casa, la Zumaiako Emakumeon Etxea, para tejer nuestra Borroka Feminista!
Con apoyos de organizaciones privadas e instituciones mantuvimos abierta nuestra oficina, espacio de café y mate diario, donde las socias y compañeras de Malen Etxea encuentran asesoramiento en temas relacionados con su condición migratoria y cuestiones laborales vinculadas con la vulneración de los derechos y las personas empleadoras encuentran un asesoramiento con conocimiento de campo que les permite elegir la mejor opción para el servicio de cuidados que necesita. En resumen con esfuerzo y mucho compromiso militante pudimos mantener el Servicio de Atención Sico-Social, para las mujeres albergadas en nuestras casas, como apoyo a su proyecto vital de reinsierción laboral y el servicio de la Asesoría Jurídica
Gracias a todas nuestras socias, y amigas, a las ONGD y Fundaciones, a las Administraciones de Base e instituciones, por el apoyo constante que nos permite seguir en el camino.
