Denunciar la vulneración de los derechos humanos de las mujeres y trabajar colectivamente para la erradicación de todo tipo de violencia y discriminación contra las mujeres y niñas a través del fortalecimiento y consolidación de la praxis y la cultura feminista.
Sostenemos que frente al actual paradigma económico, de acumulación concentrada de la riqueza, debemos construir desde las lógicas de organización comunitaria prácticas que respondan al respeto por las singularidades y diversidades culturales, sexuales, étnicas, religiosas e ideológicas, sin que haya lugar para fundamentalismos de ningún tipo.
Promovemos la transformación social desde la construcción de una perspectiva feminista y antirracista, que tiene el propósito de contribuir al tejido de una sociedad donde prime la justicia social y alianzas solidarias y sostenibles en el tiempo.
Pensamos necesario enhebrar un entramado entre agentes políticos y sociales que democratice la toma de decisiones y la distribución del poder, apostando por el desarrollo de políticas públicas encaminadas a la eliminación de cualquier forma de exclusión social, racismo y xenofobia , desde una perspectiva feminista y una visión local-transversal y global.