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Querer no es ( siempre) poder.

Querer no es ( siempre ) poder. Este es el aprendizaje que dejo en Malen Etxea, este estado de post confinamiento, que en Euskal Herria hemos vivido como unas vacaciones “especiales” pero sin pensar que la crisis generada por el Covid-19 esta en nuestras calles, en nuestras vidas; no solo por el aumento diario de contagiados, sino por los estragos económicos en la vida de todos los días de las personas que no tienen trabajo, que no tienen papeles, que han llegado en busca de un futuro y la pandemia arrasó con sus ilusiones, y hoy están expuestas a las brutalidades más salvajes del capitalismo: la explotación de sus vidas y cuerpos porque no tienen, básicamente un techo donde cobijarse.

Desde Malen Etxea, entendimos rápidamente que acceder a una habitación que sirva de vivienda se convertiría en uno de los problemas centrales en la vida de las mujeres inmigrantes, ya que los precio de mercado : 300 -500 euros por una cama , se vuelven inaccesibles para quienes no tienen trabajo, ni red social o familiar de contención. Con esta idea y con el objetivo de minimizar el impacto de la falta de vivienda, impulsamos el proyecto de abrir una Casa de Acogida de Emergencia, que complemente la Casa de Acogida Malen Etxea de Zestoa, para albergar a mujeres inmigrantes en su tránsito a un trabajo, garantizando condiciones mínimas de dignidad para las trabajadoras. Para alcanzar este objetivo, contamos con el apoyo de la Red Solidaria Bizihotsa, que recaudó fondos para el abono por 6 meses de alquiler y servicios de un departamento de 4 habitaciones en Urola Kosta.

Durante tres meses, hemos buscado incesantemente ese espacio para crear un entorno seguro para mujeres inmigrantes sin trabajo, recién llegadas a Euskal Herria, sin éxito. No hemos podido encontrar el espacio, básicamente por la especulación inmobiliaria durante los meses de verano, y porque el proyecto no interesó al mercado privado, mientras tanto los problemas por la falta del pago de habitaciones se agudizó y no podíamos seguir demorando el destino de los fondos recaudados por la Caja de Resistencia para atender las situaciones de urgencia provocadas por la pandemia.

Por esta razón, la Asamblea General de Malen Etxea realizada el 26 de julio pasado, resolvió que los 6500 euros recibidos -fruto de la solidaridad de esta sociedad- sean distribuidos entre 10 mujeres inmigrantes sin papeles, llegadas en los últimos 18 meses para que hagan frente a sus deudas por vivienda y la otra mitad se destiné para atender el mantenimiento de la Casa de Acogida de Zestoa, que en lo que va del año, brindó habitación, comida y ayuda para transporte a 15 mujeres.

Esta situación no nos contenta, porque el proyecto era, crear otro entorno seguro para mujeres inmigrantes, como el que desde hace ocho años tenemos abierto en Zestoa, y porque sabemos que antes de que llegue el invierno la situación habrá empeorado y muchas mujeres inmigrantes, ante la desesperación de no tener techo, aceptarán las condiciones salvajes de explotación que se están ofertando en la comarca, a cuenta de la desprotección social y política de miles de mujeres extranjeras.

Nos preocupa y ocupa que la improvisación en la vuelta al nuevo curso, la falta absoluta de políticas concretas de conciliación, la incertidumbre generada en torno a la apertura normal de los centros días y la regularidad en las escuelas obligue a la clase trabajadora a recurrir a soluciones privadas que solo conducirán a aumentar las desigualdades y la explotación de las mujeres en su conjunto, es por eso que instamos a los agentes sociales y políticos a pensar y actuar en clave de solidaridad y comunidad para enfrentar la organización social, de lo único que es prioritario: el cuidado de la vida, de todas las personas.

Gracias a quienes dieron su apoyo a la Caja de Resistencia de la Red Solidaria Bizihotsa, comunicarles que el proyecto Casa de Acogida de Emergencia, no esta archivado, tenemos abiertas vías institucionales con el ayuntamiento, para hacer posible estos espacios seguros para mujeres inmigrantes, al ritmo y tiempos que las administraciones requieren y que desde Malen Etxea, entendemos y agradecemos los esfuerzos realizados por nuestr@s representantes en esta línea.

Zumaia, 29 de agosto 2020